Aquí os traigo al Manneken Pis. Probablemente una de las cosas más conocidas, internacionalmente hablando, de Bélgica.
La primera fotografía corresponde al Manneken Pis en un día cualquiera, y la segunda a uno de esos días especiales en que os belgas deciden vestirlo.
Decepciona más que otra cosa ya que vas con la idea de ver algo "asombroso", grande y te encuentras que si no es por la multitud que se concentra a su alrededor, lo habrías pasado de largo y seguirías tan feliz, sin haberte dado cuenta.
El Manneken Pis es una estatua de aproximadamente unos 50 centímetros de altura situada en la esquina de una calle cercana a la Grand Platz de Bruselas.
Hay varias leyendas sobre su origen. Empezando por que un niño salvó la ciudad de Bruselas apagando la mecha de unos explosivos con su orina hasta que es el homenaje de un hombre rico que perdió una vez a su hijo y tras varios días de búsqueda lo encontró orinando en la misma esquina donde está situado el actual Manneken Pis.
También os puedo comentar sobre él que no es el auténtico Manneken Pis el que está en la calle, sino una réplica del original, que ha llegado a ser substituido por varios motivos varias veces (lo han robado, lo han llegado a fundir para obtener plomo para artillería en épocas de guerra, etc.), que ha sido también de piedra, que en ocasiones visten al Manneken Pis con diferentes atuendos e incluso han llegado a hacer que no orine agua, como suele hacer cada día, sino que el Manneken Pis ha orinado vino y cerveza.
Otra de las cosas que os pondré otro día, cuando tenga la ocasión de hacerle una fotografía, será la Jeanneke Pis, la versión femenina del Manneken Pis.
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