No sabía por qué demonios lo hacía, por qué demonios me había decidido dar ese paso, el cual para mi ha sido muy grande y me estaba costando mucho.
Llegué a plantearme antes de subir al avión si lo dejaba estar y abandonaba. De verdad, estaba muy "acojonado" y no sabía si sería capaz.
Ahora se que sí. Que la cosa no fue, no es y no será para tanto.
A lo que iba (el avión), que es de lo que va esta primera entrada.
El vuelo no tuvo problemas. véase: retrasos, cancelaciones, turbulencias, gente con fobia a volar, compañeros de asiento molestos (esto básicamente no porque iba solo en mi fila), etc.
El trayecto duró dos horas y cuarto, por fin llegué a Bruselas y recogí el equipaje (que gracias a Dios sí había llegado).
Aquí os dejo algunas imágenes del vuelo y una del "pre"vuelo:
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